viernes, 9 de diciembre de 2011

"Para el niño y la niña"


Hola, me llamo Margarita y me ha pedido Jesús que os cuente mi historia. Poca cosa es, pero ahí va.

Yo ya tengo varios días de vida. Tengo hermanos. Y tengo un padre al que oigo que le llaman Luciano. Luciano, mi padre, nos cuida y nos limpia todos los días. Nos ata bien los hilos. Y tempranito nos saca a que nos dé el sol. Le oigo vocear: "Para el niño y la niña". Y, de vez en cuando, alguno de nosotros es entregado en adopción a algún niño risueño. Es lo que más me gusta: ver y oír reír a los pequeños.

Pero el otro día no fue tan feliz. Cuando mi padre desataba a mi hermano Jacinto para entregárselo a una niña con coletas y cositas de metal en los dientes, no sé lo que pasó pero Jacinto se fue. Le vimos subir y subir.... Y todos lloramos. El que más Luciano.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Visita de Angelines y Guille - 2011-12


Los dos concentrados. Yo cojeando, él dos pasos más adelante. Hace frío. Abrigados y con las cámaras, caminamos por el barrio de Segovia que él no conoce: San Lorenzo. Nos acercamos al río.

--- ¿Bajamos?
--- No, no, espera. Quiero llevarte a un sitio que te va a gustar.

Sigo cojeando, sigue dos pasos delante de mí (quizás son dos pasos y medio, pero, a estas alturas, no quiero ser "tiquismiquis"). Pasa un señor con un perro.

--- Buenos días.
--- ...osdías.

Llegamos al convento. Un señor, que luego sabremos que se llama Mariano, nos ofrece un DVD de la visita digital del lugar: Convento de Santa María y San Vicente el Real en el barrio de San Lorenzo de Segovia. Pasad, nos dice, que podéis fotografiar el Zagüan. Detrás del torno se oye una voz y don Mariano le dice: "Madre, que aquí hay unos señores que quieren comprar el DVD" Se abre una puerta y detrás de unas verjas blancas y limpias, como solo las monjas saben limpiar, vemos a la Abadesa.

--- ¿Le doy los tres euros por lo verja, Madre?
--- No, no, deposítelos en el torno.
--- Buenos días, Madre.
--- Vaya con Dios.

Y con el DVD y muchas fotos, el Guille y un servidor, nos vamos a casa porque nos esperan las chicas para comer.