jueves, 20 de diciembre de 2012

Deseo de paz desde Segovia


Queridos amigos, lo primero que quiero es pediros disculpas. No os dedico el tiempo que merecéis. Perdonadme.

Lo segundo es pediros disculpas, en especial a los catalanes, si es que en alguna ocasión os he ofendido. Perdonadme.

Y en tercer lugar, permitidme que este espacio lo dedique a mandaros mis mejores deseos para que seáis felices, os llenéis de paz, y os liberéis de vuestro sufrimiento.

Un fuerte abrazo.

martes, 11 de diciembre de 2012

¿ Barbarroja ?


¿ Barbarroja ?, originalmente cargada por Jesús Figueroa Salán.

Me acerqué. Le pregunté por el precio, por los ingredientes, por cómo le iba el negocio. Por la crisis, por el fútbol. Sí. Hablamos del Real Madrid, del Atleti, del otro... sí, hombre..., de ese equipo que lleva la camiseta con rayas granates y azules... Y también hablamos de los suyos: del Galatasary, del Beksitas... Se sabía, de corrido, la alineación del Madrid de los Del Bosque y Santillana y Buyo y Sanchís… El fútbol le apasionaba.

Le compré una rosquita y mientras la masticaba me contó sus aventuras de… Me da no sé qué. Bueno, adelante. Y es que mi amigo había sido pirata. En otras vidas claro, no ahora. En el pasado, muy pasado, mi nuevo amigo había sido aventurero a las órdenes de un comandante que me pareció entenderle que le llamaban “Barbarroja”, no me hagáis mucho caso. Cuando hablaba de él casi se ponía firmes y se le saltaban las lágrimas. Qué botines. Qué mujeres. Que alegres chisporroteaban sus ojillos contándome sus historias de piratas. Qué rica estaba aquella rosquilla, que…

--- Oye, Jesús. Que historia tan rara nos estás contando hoy. Y ¿en qué idioma os entendías tan fluidamente?

--- Buenoooooo. Ya empezamos. ¡¡ Vamos a ver !! ¿Es que uno, en su galería, no puede contar las historias que le dé la gana? Pero, muchacho, déjame en paz. Con lo agustito que estaba. Se me ha atragantado la rosquilla de los coj….

lunes, 10 de diciembre de 2012

Cosme el herrero y su burrito Troncho.


Dicen que un día, un hombre fuerte y alto, vecino de uno de los barrios del otro lado de la muralla, vino a Segovia a entregar unos trabajos que le habían encargado. Era herrero. Se llamaba Cosme y aunque ya tenía treinta y cinco años todavía andaba soltero por la vida.

Tenía pocos amigos nuestro herrero Cosme. Quizás la razón fuese porque ya nació sin poder llorar. Y, ahora, todavía, a su edad, ningún sonido había salido de su boca, abrigadita por un gran bigote pelirrojo.

Aquella mañana, Cosme subía por la calle Real de Segovia anticipándose a su burrito Troncho que portaba las rejas del encargo. El herrero siempre miraba hacia abajo al andar. No quería saludar ni que le saludasen. Pero hete aquí que la Fortuna quiso que un trocito de hoja se le metiera en la nariz y obligara a nuestro bigotudo pelirrojo a alzar la cabeza para estornudar. Cosme, con la cabeza hacia atrás, abrió los ojos y…. la bella Sirena apareció.

La miró. La miró. Se le olvidó estornudar. Troncho, su burrito, se paró. El tiempo, también, se paró para el rojo herrero. Su corazón latía fuerte. Latía. Pac-pac-pac-pac. Su respiración se aceleró. Su fuerte pecho subía y bajaba rápidamente. Abrió la boca…. Y….

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Paseo por La Granja de San Ildefonso - 2012-12-02 - con Julia


A mí me lo han dicho aunque, claro está, yo no puedo asegurarlo. Me lo han contado en épocas distintas y en variados estados mentales. Dicen que: "Se recolecta lo que se planta".

--- Pablo estaba pensando, al caminar junto a su amigo Leandro, lo roñoso que era Leandrito mientras, al lado de Pablo, una señora vestida de gitana rumana le pedía dinero y él ni caso le hacía.

--- Mariano pensó, al meterse en la mochila un paquete de hojas blancas de la fotocopiadora para los trabajos que su hijo Marianito hace en el cole, "Que les den por ahí".

--- Perico, un día, que por la radio entrevistaban a un entrenador de futbol se acordó de cuando jugaba él de portero en el equipo del barrio. ¿Cuánto tiempo hace de eso?, se preguntó. Y entonces, se dio cuenta de que los mayores de sesenta ya no pueden jugar al futbol.

Y me han dicho también en otras ocasiones: "Siempre encontrarás un espejo para verte".... si es que, de verdad, quieres ver la realidad.