miércoles, 30 de noviembre de 2011

El embriagador olor de las flores azulitas


--- Entre todos me vais a matar. ¡¡Que sufrimiento!! Me vais a quitar la vida.

--- Lo siento mucho, Mamá.

--- Ya. Ahora. Ahora lo siento, pero anoche tu padre y yo volando de aquí para allá para ver que no te hubiera pasado nada. ¡¡Que disgusto!!

--- Mamá, se me fue el Santo al Cielo. Ni cuenta me di de la hora, de que tenía que volver a casa. La vi, preciosa, arregladita, oliendo.... ayyyy, cómo olía: a esas flores azulitas que están cerca de ese árbol grandote.

--- Muy bonito, muy bonito. ¡¡Que disgusto!! Estoy segura que estuve cerca de esas florecitas azules y no os vi. Ni a ti, ni a ella. Y me dijo tu padre que estuvo cerca de las amarillas y tampoco. Llegamos a pensar que te había comido aquel pajarraco negro....

--- ¡¡Mamaaaá!!

--- Ni Mamá, ni leches. Por las noches a casa.... Y cuando te hable no me des el culo.

martes, 15 de noviembre de 2011

Rajao 050


Rajao 050, originalmente cargada por Jesús Figueroa Salán.

Hace unas semanas, Clavel, amiga y angelita de la guarda, me habló de unos seres celestiales muy tímidos que habitan en los hayedos. Son las hadas de las hayas, o elfos rubíes. No conozco a nadie que los haya visto, son muy escurridizos. Pero me dice Clavel: "Aquel mortal que tuviera la fortuna de ver a alguno de estos bellos seres rojos el humor lo mudaría, y el amor, la compasión y la sabiduría serían cotidianos en su vida".

Inmediatamente llamé a mi amigo Antonio (artista, buenhombre, soñador y sanador) y le encargué, por favor, que me hiciese fotos de algún hayedo cercano a su casa. Dicho y hecho.

Vivaldi suena de fondo. Huele a otoño fuera de casa. Chispea y hace fresco. Vuelvo a mirar la foto. Observo los colores, el camino, el fondo, más allá. Las ramas que mece un viento cantarín silban. Los colores son prodigiosos, también la humedad. Noto frío en los pies. Claro, estoy dentro de la foto y voy en zapatillas… caladas. Oigo crujir de ramas y ¡¡zas!! Al fondo algo rojo se mueve. Ya no está…. ¿risas?... ¿cuchicheos?... el estómago se encoge, la piel está atenta y el corazón galopa… ¿risitas?... Es hermosa, es preciosa.

¿La habéis visto? ¿No?. Volvedlo a intentar, merece la pena.

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Autor de la fotografía: Antonio Rubio Agredano
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viernes, 11 de noviembre de 2011

Once del once del once


Once del once del once, originalmente cargada por Jesús Figueroa Salán.

--- Ciò è incredibile... è incredibile.
--- Qué le pasa señora Roberta. Le hablo con cariño porque la noto sofocada y con alguna lagrimita en sus delicados ojos.

(Os voy a traducir porque he notado que habéis puesto "caritas" al leer la primera frase. Está claro que vosotros de italiano: “ni papa”. Perdónalos Enzo)

--- Nada, Francesco, mi marido, que se ha puesto como un energúmeno. Es un grosero y un... (Me imagino que debe ser algo gordo pero no conozco la palabra italiana). Hace unos minutos he mirado el calendario y me he dado cuenta que hoy es el día once de noviembre de dos mil once: 11/11/11. “Francesco, hoy es el once del once del once”. Y me ha contestado: "Ya". Fíjate, Francesco, qué momento único y no va a volver. El año que viene habrá un doce del doce del doce, pero al siguiente no puede haber un trece del trece del trece. Y un 12/12/12 como que no es tan bonito como nuestro once del once del once de hoy. Fíjate Francesco quién nos lo iba a decir hace cincuenta años cuando nos casamos, que íbamos a estar vivos en el once del once del once.... Qué momento: once del once del once.... Y ha sido entonces cuando se ha puesto como un energúmeno y ha tirado la taza de café y se ha marchado....

--- No se preocupe señora Roberta que eso es que...

--- Y a usted qué le parece. ¿No es un momento histórico el día de hoy? Fíjese: once del once del once. Y ya no va a haber otro capicúa hasta no-sé-cuándo.... Porque el doce del doce del doce, que será el año que viene, no es tan bonito, y el trece del trece....

--- Váyase usted a paseo, señora mía. Es usted una tía pesada, señora Roberta. No me extraña que su esposo, el pobrecillo, se haya ido a tomar un Martini.

---- ¡¡Tía Pesada!!

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Viaje a Italia - 2011-09 - Estamos en Verona


José Antonio está en Verona.

Es un hombre feliz. Le quedan varias decenas de meses para cumplir sesenta años. Es madrileño. Está casado y tiene dos hijos. Uno de ellos se ha quedado en Madrid trabajando y al otro lo tiene cerca. Es feliz. Pasa por un buen momento de equilibrio, quizás el mayor de su vida. Ya ha salido del banco… y bien. No tiene escaseces económicas. Juega al golf con un “handicap”... (Ya no me acuerdo ¡¿?!) muy aceptable. Y, antes de volver al restaurante recomendado, tranquilo, equilibrado, piensa.... (Qué "handicap" tiene.... mira que son raritos estos del golf.... Nada, no me acuerdo).

Está mirando al río, pero su mente la tiene en la próxima semana en el Club de Campo de Madrid en el que ha quedado con unos amigos para echar una partida de golf (joer... con el golf de los c.....) Sigue dándole vueltas. Y es que José Antonio juega al golf desde hace más de cuarenta y seis años. Sí, lo aprendió de niño, fue “Caddie” en uno de los clubes más emblemáticos de Madrid. Allí estudió. Luego entró en el banco, estudió, ascendió, estudió, le hicieron comercial, estudió, ascendió a director, estudió, tuvo que salir de Madrid para conseguir el mejor puesto. Y siguió estudiando... y trabajando duro.

José Antonio se ha construido a si mismo. No le debe nada a nadie. Y.... es mi cuñado.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Paseo, bordeando el río Eresma


Fifi, fifififíi, fifí, fifiiiiiiiii, fiifi...... Fifi, fifififíi, fifí, fifiiiiiiiii, fiifi...... Fifif.... fifi, fifi. fifififififffffiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
(silbidos de la música de la peli "El puente sobre el río Kwai" ).

Gracias, gracias. Ya sé que silbo bien y sé que os gusta. Gracias amigos. Pero no aplaudáis más porque si no, no me va a dar tiempo para contaros lo que es necesario que conozcáis.

Hoy hace frío, tanto que la mano izquierda la tengo que calentar con vahos de vez en cuando, y menos mal que calzo botas porque la humedad cala. Va a llover más. Paseo, bordeando el río y estoy contento. Por nada, estoy alegre solo por disfrutar del fresquito y de esos colores del otoño. ¡¡Ya está aquí!!, me digo. El jodío otoño ya está aquí. Y voy silbando.

Y hoy sí. Casi lo sabía pero hoy lo confirmo. Hoy me he encontrado con mi amiga Clavel. Hacía mucho tiempo que no la veía, desde el año pasado. Y en otoño. Y descubro la verdad. Mi amiga, Clavel, que yo creía que era angelita de la guarda, en realidad es hada del Río Eresma y se deja ver solamente en otoño. ¡¡Que guapa es!!

martes, 1 de noviembre de 2011

Paseo por Segovia


Paseo por Segovia, originalmente cargada por Jesús Figueroa Salán.

"Solomo, me he encontrado a Ruth, la mujer de Isaac, cuando venía del mercado"; No lo creeréis pero esta frase la escuché hace unos días cuando paseaba por las calles estrechas que hay detrás de la Catedral. Estaba yo solo, nadie más paseaba. Miré alrededor y no vi a nadie. Me paré.

";... dice que tenemos que irnos, que ya es la hora, el edicto está firmado. O nos convertimos al cristianismo o tenemos que dejar nuestro hogar y nuestras cosas..." Otra vez la voz de la mujer joven. Hablaba en un idioma raro pero la entendía, oía su pena, su miedo, su desconsuelo... Hace tantos años que se fueron los judíos, pero el sufrimiento queda en las piedras y aquel día yo estaba sintonizado.

Al salir de la judería vieja de Segovia aún me dolía el estómago y estaba mareado.