jueves, 14 de marzo de 2013

Paseo por Madrid - 2013-03-01


Al fín, después de atravesar la Plaza Mayor, llego al Rastro de día de diario. Está vacío de puestos. Miro a mi alrededor y pienso que ya ese lugar mítico de mi niñez y juventud se ha convertido en un barrio chino. Aquellos caracoles ¡¡Madre mía!! que sacaban de esa cacerola nunca lavada y puestos en cuenquitos de barro con costra, aquellos alimentos de dioses, ya habrán evolucionado a rollitos de primavera. ¡¡Qué pena!!. Y voy a ver al heroe y le saludo. ¡¡Qué tal machote!!. Se acuerda de mi. Me pregunta por mi mujer. Y está triste porque ya poca gente viene a saludarlo. Los heroes han pasado de moda. Y si se trata de un heroe español es casi de mal gusto. “No te preocupes, tú, para mi, siempre serás aquel valiente al que yo, de pequeño, me quería parecer”

"Eloy Gonzalo se presentó voluntario para prender fuego a la posición de los insurrectos cubanos. Dice la leyenda que pidió ser atado con una cuerda para que, si caía, su cuerpo pudiera ser recuperado. Así, armado con su fusil y con una lata de petróleo, y atado con una cuerda, se deslizó hacia las posiciones insurrectas, prendiéndoles fuego y regresando indemne a su posición, la cual fue liberada pocos días después por una columna española al mando del general Adolfo Jiménez Castellanos."

2 comentarios:

  1. Haces "vivir" a las estatuas con una gracia tan especial... que voy a pedir que me hagan una cuando me vaya de este mundo para que hables conmigo :) Besos maestro

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  2. Los heroes, y mas los españoles solo estan algo devaluados. Pero todavia siguen vigentes. Todavia. Saludos, Jesús.

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