Cómo me gustan los desfiles y las marchas militares. Cuando veo al carnero detrás del barrigudo con mucho pelo en pecho, casi corriendo, me da "no-sé-qué". Me emociono. Y, después, observando a los lentos guerreros con capa y boina roja mora, ya... !!Fiuuuuu!!. Los que hemos sido soldados lo sabemos, lo llevamos en la sangre.
--- Pero, ¿no hiciste tú la mili en el Alto Estado Mayor archivando normas que enviaban los americanos...?
--- Sí, qué pasa. Pero la responsabilidad de tener la información para saber qué proporción de café y de leche y de agua tiene un buen café con leche ¿Eso no vale? Y tener siempre apunto las normas para hacer perfectamente la cama. Los centímetros que tiene que separar una litera de otra, qué.... Era mucha responsabilidad la mía.
--- ¿Responsabilidad? Pero si lo único que hacías era jugar al ajedrez y fumar y fumar en ese cuchitril, hablando de política, y de chicas y de....
--- Alto, eso no te lo consiento. Me nombraron: "Soldado de primera". Un respeto.
Yo no puedo con los desfiles militares....¡qué le voy a hacer! ni con las cabras que recorren avenidas abriendo el paso a prototipos de supuestos machos ibérico, cuyo perfil afortunadamente se devalúa cada año un poco más.
ResponderEliminarMe superan.
Los actos de hombría entendida como expresión de superioridad marcial....
No puedo imaginar a estos hombres -y mujeres- en actitud romántica, siendo tiernos, dejándose acariciar..... y susurrando al oído palabras de amor.
Y en esas circunstancias, ¡qué sé yo..! me dan escalofríos y prefiero no interesarme.
Una es como es... ya lo sabes...
Ah....... se me olvidaba !!!!
ResponderEliminar¡Qué mal mientes!!!!!!!!!!!